Según explicó en la rueda de prensa la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, el Ejecutivo quiere así, "con sencillez y sobriedad", rendir homenaje a todas las víctimas del terrorismo, especialmente a las del 11-M.

El de aquel día, dijo Fernández de la Vega, fue un atentado "que sobrecogió profundamente a todos los españoles, llenando nuestro corazón de espanto y de dolor. Un año después, el Gobierno invita a ciudadanos e instituciones a sumarse a cinco minutos de silencio, el 11 de marzo a mediodía.

A esa misma hora, en el Bosque de los Ausentes del Parque del Retiro de Madrid, los Reyes, acompañados de los Príncipes de Asturias, rendirán homenaje a las víctimas y a sus familias.

En ese acto estarán también el presidente del Gobierno, los presidentes del Congreso de los Diputados y del Senado, los de organismos constitucionales, el Alto Comisionado para las Víctimas, el líder de la oposición, los portavoces de los grupos parlamentarios, la presidenta de la Comunidad de Madrid, y el alcalde de la capital.

A todos ellos se unirán los jefes de Estado y de Gobierno extranjeros que se encuentren en Madrid y que deseen expresar de esta forma su solidaridad con el pueblo español, como parece que hará el Rey de Marruecos, Mohamed VI.

El día anterior habrá concluido en Madrid la cumbre sobre democracia y terrorismo organizada por el Club de Madrid, a la que está previsto que asistan varios jefes de Estado y de Gobierno y autoridades internacionales, algunos de los cuales podrían asistir también a ese acto del viernes.

Sin embargo, la vicepresidenta del Gobierno no quiso avanzar posibles asistencias a ese homenaje que se rendirá en el lugar en el que se instalaron los 192 árboles en recuerdo de las víctimas.

Ese día el Consejo de Ministros celebrará una reunión que abordará monográficamente "cuestiones relacionadas con la atención a las víctimas y la seguridad de los ciudadanos", aunque Fernández de la Vega no aclaró si estarán vinculadas a las recomendaciones que pueda haber aprobado antes de ese día la comisión de investigación del 11-M.

La vicepresidenta del Gobierno no quiso pronunciarse sobre la conveniencia o no de que ese mismo día se debata en el Parlamento de Cataluña la moción de censura presentada por el PP contra el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, tras sus polémicas acusaciones a CiU sobre el cobro de comisiones. Recordó Fernández de la Vega que el Gobierno no polemiza desde las ruedas de prensa del Consejo de Ministros, y que no opina sobre decisiones de otras instituciones.

Tampoco opinó sobre el anuncio de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) de convocar una manifestación para ese mismo día, y se limitó a reiterar que el Gobierno únicamente respeta y respalda las decisiones que puedan tomar las víctimas de la violencia.