El vicepresidente del Gobierno, Narcís Serra, aseguró que con dicho acuerdo se perfila el futuro de las telecomunicaciones en España. Asimismo, Serra, que aclar "que dicha reordenación no le costará ni un duro al contribuyente", aseguró que tendrá "un impacto económico y social tan profundo y rápido que cambiará en pocos años nuestra manera de comunicarnos y, en definitiva, nuestra manera de vivir".

Serra arguyó varias razones para reordenar dicho sector, que pasan por la necesidad de no perder "el tren de progreso en un campo como el de las telecomunicaciones, que es un factor estratégico de nuestro desarrollo futuro". Asimismo, instó a la "necesidad de actar en un marco más competitivo, en el que se conseguirá una mayor oferta de servicios de mayor calidad y menor precio".

La necesidad de diseñar un marco temporal "explícito y transparente", el deseo de ofrecer un diálogo a las empresas del sector y la necesidad de desarrollar el mercado audiovisual español y aprovechar "al máximo" la ventaja cultural que supone ser "la cuna de una de las lenguas más habladas del mundo" fueron otras razones expuestas por el vicepresidente del Gobierno.

Serra estuv acompañado por los ministros José Borrell, Juan Manuel Eguiagaray y Pedro Solbes, quienes defendieron dicho acuerdo. El titular de Obras Públicas, José Borrell, destacó que este proyecto supone la mejora de la oferta de servicios y el desarrollo de las telecomunicaciones empresariales.

Por su parte, Solbes, ministro de Economía, apeló a la incidencia económica que va a tener la reordenación y aseguró que tendrá una repercusión positiva en la inflación que ayudará a situar nuestros precios a un nivel ás competitivo.

El ministro de Industria, Juan Manuel Eguiagaray, destacó que con este acuerdo se abre un nuevo ciclo que se va a notar en la recuperación económica e industrial, dado "el peso de las inversiones que se efectuarán".