La comisión se constituye como un órgano consultivo, similar a los existentes en la mayoría de los países de la OCDE, cuyo objetivo es convertirse en un foro de análisis y consulta para el estudio de la competitividad de la economía y sus determinantes.

Según el decreto, entre sus funciones se encuentra proponer orientaciones de política industrial y realizar informes sobre la competitividad de la industria española, ademá de proporcionar al Gobierno una estructura de apoyo en esta materia.

La Comisión para la Competitividad Industrial estará adscrita al Ministerio de Industria y Energía, y será presidida por el titular del departamento o autoridad en que delegue.

En cuanto a su composición, la comisión contará con 32 vocales procedentes del sector empresarial, el área de la ciencia y las administraciones públicas, que se podrán reunir en pleno o en grupos de trabajo.