Así lo anunció esta mañana el ministro de Economía, Carlos Solchaga, durante una rueda de prensa en la que hizo balance del año 90 y confirmó que el Gobierno no tiene previsto introducir ninguna modificación en el cuadro macroeconómico incluido en los Presupuetos del Estado para el 91.

El ministro dejó claro que el Ejecutivo no se limitará a actuar, en la negociación del pacto, como árbitro de intereses entre la patronal y los sindicatos, al subrayar que está ultimando el contenido las "piezas y componentes" que deberían integrarlo.

Aunque no concretó ninguna de esas piezas, sí hizo en esta ocasión un especial hincapié en que el Gobierno no desea un sacrificio por parte de los salarios y que, por esa razón, defenderá la aplicación de cláusulas de salvguardia que garanticen el poder adquisitivo de los trabajadores.

Resaltó que tanto los trabajadores como los empresarios tienen que realizar un esfuerzo de moderación de sus rentas, y apuntó que los primeros deberían distribuir menos dividendos y constituir fondos de inversión.

La idea del Ministerio de Economía es que, a cambio de un esfuerzo de moderación salarial por parte de los trabajadores, los empresarios aseguren avances en la inversión, el empleo y determinadas prestaciones de servicios.LO QUE ESTA EN JUEGO

Para Solchaga, la economía española se está jugando en estos momentos sus posibilidades de éxito en el mercado único, y la única forma de hacer frente a ese reto es aumentando la competitividad de las empresas.

Aseguró que el Gobierno sólo podría moderar las restricciones monetarias "si tuvieramos una cierta garantía de que los costes de producción y tasas de beneficios se fuesen a comportar moderadamente".

Solchaga adelantó también que el Ejecutivo impulsará "en las póximas semanas" los trabajos de la comisión mixta Congreso-Senado que estudia las medidas a tomar para mejorar la competitividad de la economía ante el mercado único.

Según Solchaga, la comisión podría elevar sus resoluciones tanto al Gobierno como a los sindicatos y la patronal para hacerles llegar las conclusiones de sus trabajos e incorporarlos al pacto de competitividad.