En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Rodríguez dijo que la medida "destrozaría" la Liga Nacional de Fútbol, "hundiría" a los clubs deportivos y "no habría televisión que pagara por los derechos de esto".

Entre sonrisas, el portavoz del Ejecutivo se esforzó en explicar lo inviable de la iniciativa y aseguró: "Lamento comunicar que no se puede romper la Liga. Este Gobiern no va a eliminar la selección española de fútbol, ni la de balonmano, ni la de gimnasia rítmica, ni la de judo".

"Entre otras cosas", prosiguió, "porque hay en marcha un Plan ADO, que también se supone que se quiere destrozar con esta original propuesta. No tengo palabras para describir la originalidad de la propuesta".

Rodríguez indicó que, puestos a proponer cosas, y si tan preocupado se está por un deporte como el fútbol, del que recordó que su origen es inglés, también se podría impedir a lo equipos de su comunidad que contraten entrenadores o futbolistas extranjeros.

"Y puestos a decir más sandeces, que sólo vayan a los estadios los nacidos en la ciudad, con lo cual terminarán jugando a las canicas", concluyó.