El pasado lunes, el diario "El País" públicó una respuesta parlamentaria del Gobierno a Izquierda Unida en la que el Ejecutivo revela que entregó a los obispos 6.623 millones de pesetas para satisfacer los sueldos de docentes de religión. En la contestación, el Gobierno se compromete a hacer las "verificaciones oportunas", mientras muchos de estos docentes ue no vieron un céntimo de ese dinero han acudido a los tribunales.

Tras difundirse la noticia, la Conferencia Episcopal negó las críticas, dijo que ha repartido la asignación que ha recibido del Estado y culpó al rotativo de "calumnias graves" a la jerarquía católica. Mientras, la ministra Del Castillo declaró que ignoraba el detalle de los hechos y que iba a hacer "acopio de información" para poder pronunciarse al respecto,

Hoy, en declaraciones a la Cadena Ser, la titular de Educación sacó la ara por la Conferencia Episcopal y se declaró "convencida de que la Iglesia no se ha quedado para sí con dinero de esos profesores". "Eso es una frivolidad apuntarlo", apostilló.

Del Castillo sí admitió que en el proceso de financiación retributiva de estos profesores ha habido "problemas de contabilidad en un momento determinado que se han ido resolviendo, pero que nada tienen que ver con que la Iglesia se haya quedado con dinero transferido del Ministerio de Educación".