Así lo avanzó en la sesión de control al Gobierno en el Senado, donde Gorka Elejabarrieta, senador de EH Bildu, le instó a tomar medidas para retirarle las condecoraciones al que bautizó como “el carnicero de Otxandio” por su autoría en el bombardeo sobre este pueblo vasco, que causó 71 muertes cuatro días después del inicio de la Guerra Civil.

Además, lamentó que Salas Larrazábal fue posteriormente senador entre 1977 y 1979 por designación real y ascendió en 1991 de la mano de Felipe González a capitán general del Ejército del Aire.

Tras escuchar al exposición del senador de Bildu, Torres recordó que el artículo 42 de la Ley de memoria democrática permite que condecoraciones y recompensas concedidas podrán revisarse “cuando quede acreditado que el beneficiario, antes o después de la concesión, con motivo de haber formado parte del aparato de represión de la dictadura franquista, hubiera realizado actos u observado conductas manifiestamente incompatibles con los valores democráticos y los principios rectores de protección de los derechos humanos, así como con los requisitos para su concesión”.

En este sentido, dijo que, una vez que se recopilen todos los informes pertinentes, el Gobierno actuará conforme a la ley, y expresó el “compromiso” del Ejecutivo de Pedro Sánchez y la ministra de Defensa, Margarita Robles, de retirarle las condecoraciones una vez quede acreditado que el caso de Salas Larrazábal encaja en el artículo 42 de la Ley de memoria democrática.

Por último, aprovechó la pregunta parlamentaria para cargar contra las leyes de memoria de Aragón, Castilla y León y Comunidad Valenciana. Esta mañana, de hecho, amenazó a los gobiernos de estas autonomías con recurrir sus respectivos textos ante el Tribunal Constitucional si no dan marcha atrás.