Esta ayuda económica nace con el objetivo de incentivar a los desempleados a buscar empleo, "suavizando el desánimo que conlleva el paro de larga duración".

Esta ayuda, que equivale al 25% de la cuantía de la renta que se concede mientras la persona está desempleada (375 euros mensuales), se aplicará hasta que se consuma el periodo máximo de duración de la Renta Activa, que este año se amplía un mes respecto a 2004, hasta los once.

Asimismo, el Gobierno prevé reducir el período de espera para iniciar el devengo de la Renta, pasando de tres meses a uno.

Este programa, gestionado por el Servicio Público de Empleo Estatal, está dirigido a combatir el paro de larga duración que afecta a desempleados mayores de 45 años y personas con discapacidad, entre otros colectivos.

En 2004 el número de participantes admitidos ascendió a 56.422, casi un 56% más que en el año anterior, que fue de 36.230. Además, el número de mujeres víctimas de la violencia doméstica que participaron en el programa fue de 5.533, más del doble que en 2003.

Por su parte, las personas con discapacidad que se beneficiaron de la renta activa alcanzaron en 2004 el número de 5.021, prácticamente el doble que en 2003, año en el que se acogieron 2.559 personas.

El presupuesto destinado por el Servicio Público de Empleo Estatal para el programa de 2005 es de 300 millones de euros. A esta cantidad hay que añadir el coste que supone el desarrollo de las políticas activas de empleo por parte de las comunidades autónomas.

El Ejecutivo estima que este año el número de personas que se podrán beneficiar estará en torno a las 71.000, que combinarán políticas activas de empleo con ayudas económicas.