De hecho, la mayoría de las instituciones han promovido desde siempre el uso racional del agua, pero es ahora más que nunca cuando se habla de la necesidad de no malgastar un recurso tan escaso y valioso.

Por ello, desde la página web de la revista Consumer se proponen una serie de hábitos que, si se adoptan en la vida cotidiana, pueden contribuir al ahorro de agua.

En lo referente a la cocina, es necesario evitar verter el aceite sobrante por el fregadero después de cocinar, ya que resulta muy costoso y difícil depurar esa grasa de los desagües. Lo correcto es ponerlo en un bote cerrado y tirarlo a la basura.

Existen alternativas más limpias aún, como almacenarlo y llevarlo a un punto de recogida municipal (punto verde), cuando se tenga una cierta cantidad.

Además, Consumer aconseja lavar la fruta y verdura en un cuenco para evitar el despilfarro, así como fregar los platos con el grifo cerrado, empleando una pila para enjabonar y otra para aclarar. Si se emplea el lavavajillas, es mejor utilizarlo sólo a plena carga, al igual que la lavadora.

En el cuarto de baño, la citada publicación recomienda la ducha en lugar del baño porque se consume la cuarta parte de agua. Además, es bueno colocar un atomizador en la ducha, ya que agrega aire al agua y da la impresión de aumentar el chorro, con menor cantidad de líquido.

Otro consejo es reparar los grifos que gotean, ya que una gota por segundo se convierte en treinta litros al día, así como revisar la cisterna e introducir una o dos botellas en el depósito para reducir su capacidad.

Por lo que se refiere a las tareas domésticas, Consumer recomiendaevitar los productos de limpieza más agresivos: entre otros, los limpiahornos, limpiadores de cuartos de baño, de alfombras, desatascadores, desinfectantes, abrillantadores y diversos compuestos amoniacales concentrados.

"Al verter estos productos por el desagüe se dificulta enormemente la posterior depuración de las aguas, que algún día han de volver a nuestros grifos", explica la revista.

Finalmente, en el jardín hay que utilizar la escoba en lugar de la manguera para limpiar patios y terrazas. Asimismo, cuando haya que regar, es mejor hacerlo al amanecer o al anochecer, cuando el agua tarda más en evaporarse.