La secretaria de Estado de Educación y Formación Profesional, Eva Almunia, explicó hoy que esas tres opciones acordadas con todas las comunidades son unas propuestas que "permiten mantener flexibilidad" en el Bachillerato, cumplir con la Ley Orgánica de Educación (LOE) y "acatar la sentencia del Tribunal supremo" por la que los alumnos de primero no pueden pasar de curso con más de tres asignaturas ni matricularse de otras de segundo.

Estas tres opciones son matricularse de nuevo del curso entero, matricularse del curso entero pero con la salvedad de que en las asignaturas aprobadas se mantenga siempre la mejor calificación obtenida, o matricularse de las materias en las que el alumno haya tenido evaluación negativa con la posibilidad de cursar otras materias de apoyo que el centro educativo decida que son buenas para su formación, pero nunca del curso posterior.

Asimismo, Almunia explicó que en la Comisión General de Educación se han marcado las líneas generales para impulsar el Proyecto Escuela 2.0, cuyas conclusiones más generales pasan por la cofinanciación del proyecto entre el Gobierno y las comunidades autónomas al 50%.

Así, los ejes que deben guiar este proyecto pasan por dotar de recursos de nuevas tecnologías a los alumnos y a los centros, lo que significa implantar el aula digital, dotada de ordenadores portátiles para alumnos, una pizarra digital, un punto de red, etc.

Además, se garantizará la conectividad de Internet en todas las aulas y la interconectividad entre equipos, así como se facilitará "el acceso a Internet en los domicilios" para que el alumno pueda trabajar en casa "en unos horarios específicos", afirmó la secretaria de Estado.

Con respecto a la formación del profesorado para adaptar su docencia a las Tecnologías de la Información y de la Comunicación (TIC), Almunia especificó que se basará en recursos tecnológicos y metodológicos. Además, se facilitará el acceso a materiales digitales educativos a profesores, alumnos y familias.

Finalmente, el gobierno y las comunidades decidieron que se va a implicar a los alumnos y a las familias en la adquisición, custodia y uso de esos recursos digitales. Para todas estas medidas, la Comisión General de Educación ha estimado que el presupuesto será de 10.000 euros por aula, teniendo en cuenta que cada unidad será de unos 25 alumnos.