Así lo indicó en rueda de prensa junto a la consejera de Cultura de la Generalitat catalana, Natalia Garriga, donde explicaron que este pacto, que el Parlamento de Cataluña pidió promover el pasado 30 de septiembre, se basa en analizar la situación del catalán y poder tomar las medidas oportunas para fomentar su uso.

En concreto, Vila explicó que en febrero se realizará la primera reunión del pacto nacional por la lengua, en la que se presentará un informe sobre la situación del catalán a los partidos políticos y a las entidades y representantes del Consejo Social de la Lenga Catalana. La presentación del informe marcará el inicio del proceso de reflexión, debate y consenso del proceso participativo.

El objetivo de este proceso, continuó, es que participe toda la sociedad. Para ello, Vila señaló que a partir de febrero se realizarán diversas actividades de formación, debate y recogida de propuestas. A continuación, en julio, se llevará a cabo la síntesis de las aportaciones recogidas en el proceso participativo.

La finalidad de esta “síntesis”, según Vila, es que se puedan incorporar al debate y a los trabajos políticos que tendrán lugar durante el otoño, cuando se acabará la elaboración del texto definitivo del pacto, que, una vez aprobado, “las instituciones, entidades y la ciudadanía podrán suscribir en diciembre de 2022”.

Por su parte, Garriga aclaró que el pacto nacional por la lengua es un “proyecto de país” y define la voluntad del Gobierno catalán de tratar los temas relacionados con esta lengua de manera “frontal, transversal, dialogando y abierta, e incluyendo a los máximos agentes políticos y sociales posibles”. “El catalán se encuentra en un momento crucial de su historia”, alertó.

Este pacto, explicó, busca establecer un diagnóstico objetivo de la situación del catalán que servirá para diseñar una política lingüística “más moderna, más participativa e innovadora”, que permita conseguir incrementar los niveles de conocimiento colectivo de la lengua, facilitar “al máximo” su uso como usuario, consumidor y como creador, y potenciar la adopción de la lengua entre los que no la tienen de partida.

“Este proceso tiene que conducir a la firma de un documento, el Pacto Nacional por la Lengua, que será la base para el futuro de política lingüística plurianual”, destacó. A su juicio, la promoción del catalán la debe hacer “toda la ciudadanía de Cataluña, independientemente de lo que piensen o lo que voten”.