El Gobierno castellano-manchego ha decidido finalmente declarar las hoces del Cabriel reserva natural para detener el proceso, actualmente en marcha, para la construcción del último tramo de la autovía Madrid-Valencia, que tenía previsto pasar precisamente por este paraje.

El Ejecutivo regional se mostró desde el principio contrario al trazado de la autovía propuesto por el Ministerio de Obras Públicas y considera que con la declaración aprobada hoy se ha de paralizr el proyecto, actualmente en la fase previa a la adjudicación de las obras.

Según una nota difundida hoy por la Oficina del Portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, "con la declaración de reserva natural se preserva y protege un enclave natural de singular belleza e importantes valores ecológicos, lugar por donde el Ministerio de Obras Públicas, Transportes y Medio Ambiente pretendía hacer pasar la autovía Madrid-Valencia".

La zona de reserva natural cubre una superficie total de 1.662 hectáeas y se une al catálogo de zonas protegidas de Castilla-La Mancha, de las que cabe destacar el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel, el futuro Parque Nacional de Cabañeros y los parques naturales de las Lagunas de Ruidera y el hayedo de Tejera.