"El abastecimiento (humano), siempre lo hemos dicho, es una prioridad y es lo que debemos garantizar entre todos: que en el Levante español a dos millones y medio de personas no les falte agua para beber, para usos esenciales de abastecimiento", indicó en la Ser.

"Lo que consideramos una imprudencia, y quizás una irresponsabilidad en estos momentos, es plantearse una transferencia de agua de 11 hectómetros cúbicos para regadío, cuando el propio Ministerio de Agricultura reconoce que en estos momentos no es necesario y que puede ser necesario dentro de unas semanas", agregó.

A su juicio, lo que hay que hacer es ir planteándose la posibilidad de realizar un trasvase para regadío a medida que vayan surgiendo las necesidades, como se ha hecho hasta ahora.

Según la consejera, "la prioridad del Gobierno de Castilla-La Mancha ha sido la de pedir responsabilidad, y que no sean las presiones irresponsables de los propios regantes y del Gobierno murciano las que pongan en riesgo el abastecimiento humano, que para nosotros es la prioridad".

Álvarez consideró que "lo que se ha demostrado durante estos nueve meses, desde mayo, e incluso durante un mes y medio, en septiembre, es que el Levante puede sobrevivir sin recibir las aportaciones del trasvase Tajo-Segura. En nueve meses no ha habido trasferencias para riego y han sobrevivido las plantaciones; de hecho, se ha completado la producción hortícola en la zona".