El pasado día 7, el tribunal castellano-leonés consideró legal el acuerdo aprobado por el ayuntamiento del municipio el 26 de septiembre de 1986, y desestimó todas las alegaciones que el Ejecutivo regional presentó en contra.

El presidente regional, Jaime Blanco, ya anunció al conocer la sentencia que recurriría la decisión del tribunal, por lo que vuelve a abrirse la batalla jurídico-política que mantienen desde hace cuatro años el Gobierno cántabro, por un lado, y ayuntamiento de Vilanueva, Diputación Foral de Vizcaya y Gobierno vasco, por otro.

Sin embargo, el Ministerio para las Administraciones Públicas indicó el pasado viernes que la sentencia no implica que vaya a celebrarse el referéndum que el consistorio de Villaverde de Trucíos reivindica desde hace años.

Esta consulta popular entre los 480 vecinos debe ser autorizada en última instancia por el Consejo de Ministros, que ya ha desestimado en una ocasión su celebración.

La corporación de Villaverde celebrará el póximo martes, día 19, un pleno extraordinario en el que volverá a pedir al Gobierno de la Nación "luz verde" para la realización del referéndum, algo a lo que se oponen el Ejecutivo regional y todas las fuerzas políticas del arco parlamentario cántabro.

Estos entienden que, históricamente, Villaverde de Trucíos siempre ha pertenecido a Cantabria y no ven motivo para su incorporación a Vizcaya.

Sin embargo, los habitantes de Villanueva de Trucíos son, en su mayoría, partidarios de la anexión a Vizaya de este enclave cántabro, rodeado de tierra vasca, ya que su vida se desarrollla fundamentalment en ese entorno.