Este proyecto ha sido entregado en el Registro del Palamento cántabro por el consejero de la Presidencia, José Ramón Ruiz, y en él se recogen una serie de antecedentes sobre el mismo, un informe de la dirección jurídica, otro del letrado de la Asamblea Regional, Jesús María Coronado, y un tercero del Consejo de Estado, en el que se indica que la única fórmula para la convocatoria de elecciones anticipadas es la vía del artículo 57 del Estatuto, si ésta se aprueba por dos tercios de la Cámara regional.

El texto remitido a la Asamblea cántabra también cueta con una exposición de motivos, cinco artículos, una disposición transitoria y una disposición final.

Después de la presentación del proyecto de ley, el Grupo Parlamentario Socialista, a través de su portavoz, Miguel Angel Palacio, indicó que el PSOE no votará a favor de esta reforma por entender que el proyecto es "un intento de entretener a los ciudadanos".

Palacio aseguró que en Cantabria no existe un problema del poder legislativo, sino del ejecutivo, "el cual se mantendrá mientras José Mara Aznar siga apoyando a un Gobierno con 8 diputados".

El portavoz socialista recordó que un proyecto similar fue presentado por el presidente cántabro en 1991 y que fue el propio Hormaechea el que retiró la propuesta en 1993, y aseguró que, aunque la ley se aprobase, el problema seguiría existiendo, ya que se mostró convencido de que el jefe del Ejecutivo regional no utilizaría esta ley. "La solución es más sencilla", aseguró Palacio, "pero el presidente no quiere dimitir".