El proyecto está presupuestado en 660 millones de pesetas y se espera que entre en funcionamiento este mismo año. Según fuentes gubernamentales, el objetivo es que la inversión sea rentable en dos años.

Con esta iniciativa, la Dirección General de Comunicaciones e Informática del Ejecutivo regional pretende crear unos canales de comunicación propios y, de ese modo, no incrementar su deuda con Telefónica, que se estima en unos 50 millones de pesetas.

A través de la red corporativa se puede establecer comunicación verbal, así como transmitir datos y establecer comunicaciones a través de la telefonía móvil. En total, quedarían unidos seis grandes edificios en ambas islas, donde se desarrolla la actividad de la comunidad autónoma.