La reforma conllevaría una transformación de estas pensiones, que actualmente tienen una cuantía creciente en función de la duración de la baja laboral. Durante las primeras veintiocho semanas el montante es de 81 euros semanales, que pasan a 96 euros entre la semana veintiocho y la cincuenta y dos, para alcanzar 112 euros a partir de ésta, informa "The Guardian".

Cada año, 2,7 millones de personas, aproximadamente, solicitan estas pensiones, siendo los pagos más elevados los que perciben las personas con una discapacidad que les obliga a abandonar sus empleos antes de los 35 años.

En opinión de Alan Johnson, ministro de Trabajo y Pensiones, la estructura del sistema incentiva a los perceptores de pensiones por incapacidad laboral transitoria a permanecer de baja el mayor tiempo posible.

Por ello, el Ejecutivo se propone reformarlas estableciendo un montante invariable de las mismas. La propuesta se enmarcará en un plan quinquenal del Ministerio de Trabajo y Pensiones británico, que formará parte de una propuesta de ley para la reforma del sistema británico de prestaciones sociales, y se incluirá en el programa electoral laborista para las próximas elecciones.

Para evitar la oposición de sus propios diputados, el Partido Laborista prevé aplicar la medida sólo a los nuevos solicitantes de pensiones por incapacidad laboral. Otra medida que se plantea el partido es facilitar el acceso al Programa Trayectoria hacia el Empleo, durante los ocho primeros meses de la baja, periodo en el que las posibilidades de reinserción laboral son mayores.

A través de este programa, las personas en situación de incapacidad laboral transitoria pueden beneficiarse de los servicios de asesores personales de forma mensual, que les orientarán sobre sus posibilidades de reinserción. Actualmente se benefician de esta medida un 10% de los trabajadores, y el objetivo del Gobierno es puedan hacerlo un tercio, con miras a aplicarlo a escala nacional en un futuro.

Según datos del Ministerio de Trabajo y Pensiones, un millón de perceptores de pensiones por incapacidad laboral transitoria desean volver a trabajar, por lo que se prevé poner a su disposición servicios de fisioterapia y rehabilitación que les faciliten su reincorporación a la vida activa.

El ministerio también pedirá la cooperación de los médicos de familia para que no prolonguen de forma innecesaria las bajas laborales, convirtiendo estas pensiones en una forma de jubilación anticipada.