Ladyman se ha comprometido a destinar 29 millones de euros a la adquisición de nuevos escáneres, y a incrementar el personal de los servicios sanitarios dedicados al tratamiento de esta dolencia.

La osteoporosis causa a menudo caídas, fracturas y lesiones discapacitantes, pero puede permanecer sin diagnosticar durante muchos años, hasta que el paciente sufre algún accidente. Aunque afecta principalmente a mujeres, muchos hombres mayores también sufren la enfermedad.

Una reciente investigación de la Sociedad Nacional de la Osteoporosis británica (NOS en inglés) apuntó que 80 hospitales públicos de Gran Bretaña no disponían del equipamiento necesario para realizar densitometrías, una prueba que permite determinar la densidad de los huesos y diagnosticar la enfermedad.

Otro dato preocupante es, que en algunos centros los escáneres sólo funcionan dos días a la semana debido a la falta de personal. El precio de cada uno de estos aparatos es de entre 45.000 y 141.000 euros, mientras que el coste del personal necesario para que funcionen a pleno rendimiento, ronda los 270.000 euros anuales por cada máquina.

La espera para una densitometría puede llegar a ser de un año y ocho meses en algunos puntos del Reino Unido, siendo la media de cuatro meses y medio, según la NOS.

Ladyman ha subrayado que un presupuesto de cuatro millones de euros durante este año, podría incrementar rápidamente la capacidad de la Seguridad Social británica para diagnosticar la enfermedad. Los 25 millones de euros restantes, deberían permitir incorporar otras mejoras y recortar las listas de espera entre el año 2006 y 2008, ha dicho el ministro.