Según informó hoy el Ejecutivo autónomo, esta cifra supone un incremento de más del 15% con respecto a la cifra destinada durante el pasado año.

El consejero manchego de Bienestar Social, Tomás Mañas, ha explicado que este incremento tiene coo objetivo facilitar a las personas con discapacidad las atenciones necesarias, tanto en centros ocupacionales, residencias y viviendas tuteladas como en programas de acceso al empleo y de atención temprana.

En este sentido, durante las últimas semanas el titular de Bienestar Social ha firmando convenios de colaboración con las distintas asociaciones de discapacitados de la región para colaborar en el mantenimiento de los recursos y programas existentes, así como para propiciar la ampliación de los mimos.

Castilla-La Mancha cuenta actualmente con más de 55 centros ocupacionales de carácter público, tanto pertenecientes a la Junta de Comunidades como concertados con asociaciones, que dan servicio a más de 2.000 personas con discapacidad.

Igualmente, existen 9 centros residenciales para discapacitados gravemente afectados con más de 540 plazas. Este recurso, además, se verá incrementado durante el presente año "cuando se pongan en funcionamiento las residencias de Toledo y Puertollano que, con 0 nuevas plazas, eliminarán totalmente la lista de reserva que existe en la actualidad, según Tomás Mañas.

En cuanto a barreras arquitectónicas, la consejería ha incrementado su presupuesto para su eliminación en un 70% respecto al ejercicio anterior, lo que supone una inversión de más de 2,8 millones de euros.