Según López Carrasco, "si el Ministerio de Obras Públicas hubiese tenido interés en la rapidez de la construcción de la autovía, ya habríamos ganado cuatro meses, en lugar de convocar seminarios".

A juicio del consjero castellano-manchego, "al ministro Borrell le veo en este asunto muy cerrado, y ya es hora de que se abra a las opiniones de todos los demás". López Carrasco añadió que en el conflicto de la autovía del Levante "el ministro está tremendamente solo".

El Gobierno de Castilla-La Mancha estará presente el próximo 13 de diciembre junto a los gobiernos valenciano y central, además de grupos ecologistas, en el seminario que abordará el polémicio cierre de la N-III entre las provincias de Cuenca y Valenci.

El responsable de Medio Ambiente de Castilla-La Mancha anunció que "defenderemos en el seminario que la autovía se construya en la zona situada por encima de las hoces y los cuchillos del río Cabriel".

Para López Carrasco, "nuestra postura no será otra que la de que las obras deben realizarse por la zona ya alterada, es decir, en las cercanías del pantano de Contreras, en la provincia de Cuenca".