Ofrecer alimentos de primera necesidad a la población palestina que se encuentra bajo el toque de queda, y aislada por las tropas israelíes, es el objetivo de la nueva ayuda de emergencia que ha aprobado el consejero de Bienestar Social, Tomás Mañas.

Esta nueva aportación se sumará al proyecto de ayuda que, por espacio de seis meses, se pretende llevar a cabo en Cisjordania para paliar la situación de peuria que vive la población palestina.

La ayuda de emergencia será gestionada por la ONG Fundación Iberoamericana para el Desarrollo, en colaboración con la asociación palestina PARC, y tiene como fin la entrega de alimentos a los habitantes afectados por la invasión israelí en las ciudades de Ramala, Nabús, Yenin, Tulkarem y Belén.

El destino de la ayuda a estas ciudades, que han sido las más afectadas por la acción de las tropas israelíes, podría cambiar durante los próximos meses, dependiendo d la marcha de la guerra.

Esta es la segunda ayuda de emergencia que, en 10 días, se aprueba con destino al pueblo palestino con el objeto de llevar asistencia sanitaria y comida a las zonas más afectadas por la guerra en los territorios ocupados.

"Ante la grave situación por la que atraviesan miles de personas en este conflicto, creo que es obligación nuestra prestar la ayuda que podamos para evitar más muertes en este conflicto , ha señalado Tomás Mañas.