Según un comunicado del sindicato UGT y el Comité de Empresa, Camp aplica "criterios de exclusión por afinidad sindical" en la recolocación de los trabajadores.

El Director General de Trabajo del Gobierno Balear, Fernando Villalobos, aseguró hoy en decaraciones a varios medios de comunicación, que "lo sucedido es un obstáculo más de los que nos hemos encontrado en el proceso de recuperación de Yanko".

La empresa, con sede social en la localidad mallorquina de Inca, vio empeorar su situación económica en los últimos años. La amenaza de cierre fue superada con la entrada de capital del empresario Xavier Camp, condicionada a la adquisición de las marcas Yanko, con gran valor en el mercado.

El juez dictó el auto de quiebra de la empresa el pasado ía 29 de abril. El 26 de junio se aprobó el convenio de liquidación, con el acuerdo de la mayoría de los acreedores, entre los que se encuentran Hacienda, la Seguridad Social y el Fondo de Garantía Salarial, a los que Yanko adeuda más de 1.300 millones de pesetas.

Villalobos explicó que "el protocolo no cobra plenos efectos jurídicos hasta que Camp no se haga con las marcas en la subasta pública", prevista para mediados de septiembre. Entonces, según el Director General de Trabajo, será Inspección de rabajo quien deba dilucidar si "la contratación de los 130 trabajadores prevista en el protocolo se lleva a cabo como se había acordado". Villalobos se muestra partidario mientras tanto de "limar asperezas" entre el empresario y los representantes de los trabajadores.