El pliego de condiciones establece que debe acreditarse la solvencia ténico-económica y técnico-comercial del licitador. También se exige una garantía provisional de 1.500 millones de pesetas y la garantía del mantenimiento de las marcas comerciales, como Laccao, en el caso de absorción de la empresa lechera.

El objetivo final e que "la reprivatización se lleve a cabo en condiciones favorables para la industria ganadera de Mallorca" (que depende en buena parte de Agama), tal y como ha manifestado en rueda de prensa, al término del consejo de Gobierno, el consejero de Agricultura y Pesca, Mariano Socías.

El Ejecutivo regional, del PP, adquirió la mayoría de las acciones de la central lechera hace más de cinco años, cuando Agama se hallaba sumida en una profunda crisis. En la actualidad, su cuenta de explotación se halla saneaa, aunque arrastra una importante carga financiera debido a las deudas contraídas.

El sector ganadero mallorquín ha exigido reiteradamente al Gobierno balear que materializase su compromiso de privatización, que provocó que la central lechera isleña Llet Mallorquina denunciase al Ejecutivo regional ante la Unión Europea por competencia desleal.

El Gobierno balear verificará las cuentas de Agama hasta el 31 de diciembre del año 2001, con la garantía de resolución del contrato en caso de incumpliminto. El plazo de presentación de plicas finaliza el 4 de septiembre y la central lechera se adjudicará en noviembre.