EL GOBIERNO BALEAR ADVIERTE A KRAFT QUE "NINGUNA ADMINISTRACIÓN" ACEPTARÁ EL CIERRE DE "EL CASERÍO" - El Ministerio de Trabajo traslada su pleno apoyo al comité de empresa
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La consejera de Trabajo y portavoz del Gobierno balear, Joana Barceló, trasladó hoy a la dirección de Kraft que ni el Ejecutivo insular ni el Ministerio de Trabajo aceptarán el cierre de su planta de Mahón (Menorca), donde se fabrica "El Caserío".
Así se pronunció esta tarde la portavoz balear tras reunirse en Madrid con el director de Trabajo, del Ministerio de Trabajo e Inmigración, José Luis Villar, quien aprovechó para reafirmar su respaldo al comité de empresa, presente en la reunión.
Del encuentro de esta tarde, que se produce dos días antes de que el comité de empresa emprenda negociaciones con Kraft, Barceló subrayó que el interés por "visualizar de una manera clara ante Kraft de que para todas las instituciones es clave el mantenimiento de su producción (en Menorca)".
Un objetivo, explicó a los periodistas, que es "posible porque Kraft en Menorca es rentable, no tiene pérdidas y es totalmente viable".
Barceló transmitió el compromiso del Ministerio de Trabajo con el comité de empresa, cuyo objetivo final es "no aceptar el cierre" de ninguna manera, y no de no hacerlo porque "las cuantificaciones económica aportadas por Kraft no son sostenibles". "Valoramos que (Kraft) no tiene credibilidad" con los datos económicos aportados.
El Ministerio de Trabajo, dijo Barceló, ya tiene esta información, así como la del impacto económico que supondría el cierre de la empresa para Menorca, "y el mensaje de Trabajo al comité es que sin acuerdo el cierre no es viable".
La portavoz del Gobierno balear se mostró, con todo, esperanzada en que el final sea dejar las cosas como están. "Creemos que la empresa es consciente del problema", esto es, de que no tiene justificación económica para proceder a trasladar la planta menorquina a Bélgica, como es su objetivo, y, por tanto, sobre esta base "creemos que es posible negociar".
Reiteró que sin acuerdo, ninguna administración aceptará un cierre, y advirtió que si Kraft mantiene su decisión, "perdería bastante", no sólo en forma de indemnizaciones, "es bastante más que todo eso. La administración tiene mecanismos", espetó, sin aclarar cuáles.
Por su parte, Antonia Allés, consejera de Economía del Consell Insular de Menorca, señaló que la isla "no puede asumir el impacto económico que representaría cerrar" la planta de Mahón, por lo que reclamó de la multinacional que haga efectiva "la responsabilidad que asumió cuando compró la marca".
Antonio Olives, presidente del comité de empresa de todas las fábricas de Kraft en España, valoró la implicación de las administraciones en todo el proceso y exigió a la multinacional que "ponga las cartas encima de la mesa. No es posible cerrar una empresa que va bien".
Por último, Margot Sastre, representante de CCOO, se felicitó del encuentro de hoy en Madrid "porque hemos visualizado una unidad de acción" de las partes implicadas.
(SERVIMEDIA)
02 Feb 2009
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