Durante su intervención en el Debate sobre el Estado de la Nación, Zapatero apuntó que esta medida tendrá como objetivo "dar un nuevo impulso a su acción contra la crisis".

Para poder beneficiarse de esta medida, las pymes tendrán que haber mantenido o mejorado su plantilla media durante el pasado ejercicio 2008. Esta medida tendrá una vigencia temporal limitada a tres años.

El Ejecutivo no se ha olvidado de los autónomos y de esta medida se beneficiarán también los trabajadores por cuenta propia a través del Impuesto sobre la Renta, siempre y cuando mantengan el empleo.

El hecho de que se aplique esta medida a pymes y autónomos responde a que son los "principales generadores de empleo pero no pueden acogerse a los Expedientes de Regulación de Empleo de suspensión".

En este sentido, Zapatero puntualizó que los ERE de suspensión se están revelando "útiles" para evitar la destrucción de empleo en las empresas medianas y grandes.

El presidente del Gobierno apuntó que es en el escenario menos desfavorable "en el que estamos entrando, cuando la medida puede servir verdaderamente de estímulo para evitar la destrucción de empleo".

Además, esta actuación en el Impuesto de Sociedades se une a los 30.000 millones de reducción fiscal realizados en 2008 y 2009 y que ha contribuido a que la presión fiscal de España, en el 33%, se sitúe por debajo del promedio europeo.