Además, se rebajará el Impuesto de Sociedades un punto al año, hasta dejarlo en 2011 en el 30% para las grandes empresas y el 25% para las pymes. En contraprestación, se eliminarán gradualmente todas las deducciones fiscales ligadas a este impuesto, que desaparecerán en 2011.

El impacto económico de ambas reformas rondará los 4.000 ó 5.000 millones de euros, según explicó en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros el vicepresidente segundo, Pedro Solbes.

Este coste es superior a los 2.000 millones de euros en el caso del IRPF, lo que, para una base de contribuyentes de más de 20 millones, deja el ahorro medio de la reforma en 100 euros. La reforma no es de más calado porque el Gobierno quiere mantener cierto volumen de ingresos para seguir desarrollando las políticas sociales comprometidas en su programa.

En el caso de las empresas, el impacto de la rebaja del Impuesto de Sociedades sería superior a los 4.000 millones de euros, pero, al eliminarse las deducciones, quedará limitado a entre 2.000 y 3.000 millones.

Además, en 2007 también entrarán en vigor nuevas figuras impositivas ligadas al medioambiente, y se dejan sin fecha, ante la evolución del precio del petróleo, otras figuras impositivas ecológicas ligadas a elementos energéticos.

El Gobierno destaca que, para aquellos contribuyentes que declaran menos de 17.360 euros, el 60% del total, la rebaja media será del 17%. El número de tramos del impuesto queda en cuatro, frente a los cinco actuales, y el 60% de los contribuyentes tributarán a un tipo único del 24%. El tipo marginal pasa del 45% al 43%.

El mínimo personal del impuesto pasa de 3.400 euros a 5.050 euros, con un alza del 48,52%; además, los mínimos por hijo quedan en 1.800 euros por el primer vástago (400 más), y suben 500 por el resto, quedando en 2.000 para el segundo, 3.700 por el tercero y 2.800 para el cuarto y siguientes. La ayuda por hijo menor de tres años pasa de 1.200 a 1.400 euros.

El mínimo por discapacidad mayor al 33% pasa de 2.000 a 2.270 euros, un 13,5% más; y para las personas con un grado de discapacidad superior al 65% alcanza los 6.900 euros, frente a los 5.000 euros actuales, un 38% superior.

Los asalariados no pagarán impuestos si cobran menos de 9.000 euros y el mínimo personal y familiar tributará desde 2007 al 0%. Además, al pasar la deducción de la base del impuesto a la cuota se trata por igual a todos los contribuyentes, y se deja de beneficiar, como sucedía hasta ahora, a las rentas más altas, un efecto "no deseable", según Solbes.

La reducción por rentas del trabajo se incrementa entre un 8% y un 14%, ésta última cifra para las rentas más bajas. Además, esta reducción, por vez primera se podrá aplicar a determinados autónomos cuyos ingresos dependen de una sola empresa.

TIPO UNICO DEL AHORRO

Todos los productos de ahorro pasan a tener un tipo único del 18%, ya sea la retribución de depósitos bancarios, las ganancias de patrimonio o los dividendos. Se persigue así incentivar la competencia entre estos productos y que no prime a la hora de elegirlos el tratamiento fiscal que otorga cada uno de ellos.

Sufren un fuerte recorte las deducciones por aportaciones a fondos y planes de pensiones, que quedan limitadas a los 8.000 euros o al 30% de la renta del contribuyente si es menor de 52 años o al 50% si supera esa edad.

En caso de discapacidad esa cifra se puede elevar a los 24.250 euros. Además, por primera vez se extiende esta deducción a las aportaciones a seguros de dependencia, aunque entre unas y otras no se podrán superar los referidos 8.000 euros o el citado umbral de renta.

VIVIENDA

Además, la deducción fiscal sólo se aplicará cuando lo aportado se perciba en forma de renta vitalicia, y no si se rescata todo el capital. Esta segunda opción se mantendrá de modo transitorio durante cuatro años y se respetarán los derechos adquiridos.

La deducción por compra de vivienda se mantiene en el 15% y la base máxima de deducción queda en 9.015 euros. La deducción anual máxima queda establecida en 1.352 euros. Habrá un régimen transitorio para las compras realizadas antes del día de hoy.

En contra de lo que se había barajado, no se recupera la deducción al alquiler de vivienda, que el Gobierno se había planteado en los trabajos de elaboración de la reforma.

SOCIEDADES

El que sufre también un importante vuelco es el Impuesto de Sociedades, en el que, como gran novedad, en 2011 desaparecerán "todas" las deducciones actuales, salvo las de doble imposición, según remarcó Solbes.

El tipo general del impuesto bajará un punto al año, de forma que en 2011 quedará en el 30% para las grandes empresas y en el 25% para las pymes.

Todas las deducciones se eliminarán de forma gradual, reduciéndose en un quinto al año, hasta su completa desaparición en 2011.

Eso sí, se respetan los derechos adquiridos y se establecen excepciones como para las bonificaciones territoriales que se aplican a Canarias, Ceuta y Melilla, las locales.

Preguntado concretamente por las deducciones a la inversión en I+D+i, Solbes indicó que el Gobierno quiere seguir incentivando esta materia, pero que lo hará con más transparencia y eficiencia desde los Presupuestos del Estado, y no vía deducciones.

Auguró que la adaptación a la legislación española de las nuevas normas contables para las empresas llevará a que "muy pronto" se proceda a una nueva reforma del Impuesto de Sociedades.

El calendario de implantación de la reforma fiscal, tanto IRPF como Sociedades, pasa ahora por someter el anteproyecto a debate público durante tres semanas.

El 31 de enero se convocará un Consejo de Política Fiscal y Financiera para analizar la reforma con las comunidades autónomas y, ya en febrero, el Gobierno aprobará la remisión al Parlamento del proyecto de ley, de forma que la norma entre en vigor el 1 de enero.