La nueva sociedad, cuya denominación será Reicastro S.A., se creará con un capital inicial de 60 millones de pesetas, en el que Hunosa participa con un 51 por ciento y el resto se distribuye entre empresarios de la región, todos ellos de conocida implantanción en el sector de la construcción, según el Ejecutivo.

Los materiales acumulados en la escombrera tendrán un doble destino: la fracción combustible será quemada en la central térmica de La Pereda y la fracción inerte se utilizará omo áridos válidos para diferentes capas de la construcción de carreteras.

Reicastro S.A. instalará una planta de tratamiento y clasificación de los estériles a pie de la escombrera, de la que se podrá extraer un volumen de 1,2 Mm3 y 2,7 Mm3. Estas instalaciones podrán trasladarse a otras escombreras de las cuencas, en las que Hunosa almacena por encima de 200 millones de toneladas de estériles.

Además del beneficio derivado de la explotación de la escombrera y de los puestos de trabajo creados (nicialmente 4, que podrían incrementarse hasta 8 posteriormente), son de destacar, a juicio del Gobierno, las mejoras medioambientales que se producirán como consecuencia de las mejoras paisajísticas y la disminución de la contaminación de las aguas de escorrentía.