El convenio tiene dos partes: una penal, que tipifica el delito de blanqueo de dinero, y otra, que establece un conjunto de normas procesales de cooperación internacional.

Según el Gobierno, ello implica que la primera parte de los contenidos de este convenio pueden ser de inmediata aplicación por los tribunales, mientras que la otra necesitará un desarrollo normativo, que introducirá ciertas modificaciones en el sistema penal español.

Por otro lado, el Gobirno aprobó el Acuerdo Complementario General de Cooperación del Convenio Básico de Cooperación Científica y Técnica entre España y Nicaragua.

Este acuerdo, de carácter general, permitirá coordinar durante cinco años todos los proyectos que ejecute España, a través de la Agencia Española Cooperación Internacional.

La colaboración con Nicaragua se regulaba hasta ahora por un convenio básico, firmado en 1974, y varios acuerdos complementarios, que eran negociados directamente por los organismos afecados.

Por último, acordó remitir a las Cortes un acuerdo para fomentar las inversiones entre España y la República Federativa Checa y Eslovaca, con el fin de apoyar la reforma política y económica que ha emprendido este país.