Este plan, que fue aprobado por unanimidad por las comunidades autónomas, considera de manera especial la posición de los consumidores en un mrcado liberalizado, más abierto y competitivo.

Asimismo, el plan tiene en cuenta las innovaciones tecnológicas en los diversos sectores y bienes, desde las comunicaciones a la banca; la especial repercusión que tendrá la introducción del euro como moneda única, y los nuevos hábitos del consumidor.

El Plan Estratégico de Consumo está dividido en varias áreas. El de normativa va dirigido a la colaboración en el estudio y diseño de normativa estatal y autonómica; el de control, a coordinar a las divrsas administraciones y a fomentar el movimiento asociativo, sobre todo entre los más jóvenes.

En el área de información, se pretende fomentar la realización de análisis comparativos de productos, así como la coordinación entre organizaciones, y en el de formación y educación, mejorar la preparación de las asociaciones de consumidores y usuarios, los profesionales de la enseñanza y del derecho, entre otros. El plan tiene también como objetivo la colaboración con los países de Iberoamérica y de Europa entral y oriental.