EL GOBIERNO SE AUTOIMPONDRA UN TOPE DEL 2% EN LA DESVIACION DEL GASTO, QUE SERVIRA DE REFERENCIA PARA LAS CAA
- Montoro asegura que a finales de 2000 estaremos "muy cerca" del equilibrio presupuestario
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El Consejo de Ministros aprobará el próximo mes de diciembre el proyecto de Ley de Estabilidad Presupuestaria, que obligará al Gobierno central y a los autónomicos a garantizar el equilibrio entre ingresos y gastos. La Ley incluirá un fondo de contingencia que limita a un 2% del gasto público anual las modificaciones presupuestarias en cada ejercicio.
La nueva normativa conertirá a España en el primer país de la Unión Europea (UE) en establecer la política del equilibrio presupuestario por ley, según anunció hoy el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, durante su participación en un foro sobre la nueva economía, organizado por la revista "The Economist".
Para Montoro, la gran aspiración del Gobierno es que todos los ejecutivos autonómicos e incluso los locales se alinéen con este anuncio de equilibrio presupuestario, como método para mantener y garantizar el crecimieto de la economía española.
De hecho, este proyecto será debatido por el Gobierno con las comunidades autónomas la próxima semana en la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), aunque algunas, como la andaluza, ya han puesto objeciones.
En este sentido, Montoro anunció que el CPFF se convertirá en un "organismo vigilante" de las comunidades autónomas, para que cumplan el equilibrio presupuestario. Las autonomías presentarán su propio presupuesto y su previsión de equilibrio per, si incumple este objetivo, tendrán que presentar un plan de corrección.
En función de su grado de cumplimiento de la estabilidad y de los esfuerzos realizados, el Gobierno respaldará ese plan y permitirá las operaciones de crédito o emisión de deuda pública de los ejecutivos autonómicos
PRESUPUESTO PLURIANUAL
Montoro apuntó que este tipo de política de contención del gasto y estabilidad presupuestaria no puede realizarse año a año, sino que requiere un plazo trianual. Luego, en cada ejercicio se ajustarán los capítulos del gasto y otras actuaciones, respetando la línea general.
"El presupuesto anual no puede ser aislado, sino que tiene que mantener una política de continuidad", dijo. A juicio de Montoro, estas previsiones trianuales permitirán a los agentes sociales tomar sus decisiones con mayor rigor y lo mismo a las empresas y otros agentes económicos, que pueden plantearse con más tiempo sus modos de actuación.
Con estos planes plurianuales "utilizaremos el superávit actual para vitar que los ciclos económicos puedan afectar a nuestra economía y obligarnos a un periodo de desaceleración", insistió.
EQUILIBRIO PRESUPUESTARIO
Tras defender las bondades del presupuesto 2001, por incluír el equilibrio presupuestario sin abandonar las inversiones del Estado en inversiones (3,3 billones de pesetas) y la mejora de la protección social, Montoro aseguró que las cuentas del presente ejercicio 2000 nos situarán "muy cerca" ya de conseguir el equilibrio.
"Lograremos con una gran cmodidad el déficit del 0,3 del PIB previsto", insistió el titular de Hacienda, antes de destacar los buenos datos de la Contabilidad Nacional durante el pasado mes de octubre.
Según anunció, en octubre se logró que el déficit de caja rondara el cero, mientras que el superávit -en términos de Contabilidad Nacional- se elevó casi hasta el 1%, el triple que en octubre de 1999.
En el mismo acto, el ministro de Economía, Rodrigo Rato, aseguró que la buena marcha de la economía y de las cuentas pública nos conducirán a una nueva rebaja de impuestos, continuación de la ya realizada por el Gobierno del PP. "No bajan los impuestos los que quieren, sino los que pueden", bromeó Rato.
(SERVIMEDIA)
21 Nov 2000
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