EL GOBIERNO ASEGURA QUE LA ULTIMA SUBIDA DE TIPOS ORDENADA POR EL BCE BENEFICIARA A LAS ECONOMIAS DOMESTICAS
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El Gobierno español ha expresado su convencimiento de que la reciente decisión del Banco Central Europeo (BCE) de incrementar la cuantía de los tipos de interés favorecerá la estabilidad de los futuros precios en beneficio de las economías, sobre todo las domésticas, que han contraído un préstamo hipotecario a medio y largo plazo.
Así consta enuna respuesta por escrito del Gobierno al diputado del Grupo Mixto Carlos Ignacio Aymerich Cano, quien se había interesado sobre las medidas para compensar la repercusión de la subida de los tipos de interés sobre las economías familiares.
En la contestación, a la que tuvo acceso Servimedia, el Gobierno explica que la última decisión de política monetaria adoptada por el Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) no cuestiona en modo alguno la idoneidad de la política aplicaba por el Gobiernoespañol desde 1996 al respecto.
Agrega que se trata de una medida que se justifica plenamente por la necesidad de mantener la estabilidad de precios en el "área euro", anticipándose a las ligeras pero evidentes presiones inflacionistas asociadas a los precios de la energía y la progresión de la demanda interna.
Sobre este particular, el Ejecutivo español entiende que, gracias a la determinación de la política de consolidación presupuestaria y de liberalización de los mercados de productos y factoes, los tipos de interés de referencia han caído 4,5 puntos porcentuales desde mediados de 1996.
En este sentido, tomando la relación utilizada en la pregunta entre tipos de interés y coste de los préstamos, prosigue el Gobierno en su respuesta, los españoles se han ahorrado 13.500 pesetas por millón al mes, lo que supone 162.000 pesetas mensuales y 1.994.000 anuales para un préstamo de doce millones de pesetas.
Añade que la reducción en la carga financiera soportada por familias (en su mayoría aalariadas) y empresas "resulta por tanto abrumadora", incluso después de la decisión del BCE el pasado 22 de septiembre.
Por otro lado, el Ejecutivo explica que el aumento de los tipos de interés, aunque suponga un incremento del esfuerzo al adquirir la vivienda, garantiza que en el futuro se sigan pagando tipos de interés similares a los actuales. Así, una adecuada política monetaria garantiza que el esfuerzo de amortización de los préstamos hipotecarios permanezca en niveles reducidos a lo largo de oda la vida de dichos préstamos.
En tal sentido, se asegura que el Gobierno español "no ha ejercido ni ejercerá" presiones sobre el BCE, no sólo porque supondría vulnerar los compromisos asumidos al acceder a la moneda única, sino, sobre todo, porque está convencido de que la independencia efectiva del BCE es la mejor fórmula para garantizar el mantenimiento de un marco de estabilidad de precios que contribuya al crecimiento de la renta y del empleo.
En última instancia, el Gobierno español afirm en su respuesta parlamentaria que la coincidencia de algunas decisiones adoptadas por el BCE con movimientos en los tipos de interés de referencia fijados por la Reserva Federal no supone en modo alguno que exista seguidismo.
"No sería razonable que el Gobierno reaccionara a cada decisión del BCE aprobando medidas de compensación sobre el coste de los préstamos", se asevera.
Por tanto, concluye el Ejecutivo, la última subida de los tipos de interés acordada por el BCE "va a contribuir sin duda aque las expectativas de inflacion de los agentes se mantengan en línea con tasas cercanas a la media de la zona euro, reforzando la solidez del actual proceso de crecimiento y creación de empleo", concluye.
(SERVIMEDIA)
02 Nov 2000
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