El diputado popular Ignacio Gil Lázaro se interesaba por la relación entre presos de ETA y los de otras bandas terroristas en los 28 centros donde conviven ambos tipos de reclusos, así como las medidas para evitar su coincidencia en el mismo departamento.

En su respuesta, a la que tuvo acceso Servimedia, el Ministerio de Interior resalta que "de la observación y otras medidas de seguridad que se llevan a cabo con los internos pertenecientes a bandas armadas, no se desprenden indicios" de relaciones entre presos de distintos grupos terroristas.

En cuanto a las medidas para que no coincidan en el mismo departamento, añade que se mantiene la política seguida en los últimos años, es decir, "su distribución en un amplio número de centros penitenciarios".

"Conjugar este objetivo con otros factores, como el régimen de vida asignado y las disponibilidades de espacio", prosigue, "conlleva la dificultad de proceder a una separación total de los internos pertenecientes a distintos grupos terroristas".

No obstante, concluye, "se procura que la coincidencia de internos de ETA con internos de otros grupos terroristas en las salidas al patio y a las distintas actividades sea la mínima posible, teniendo en cuenta la disponibilidad de espacios en cada centro y el respeto a las previsiones reglamentarias".