Así lo aseguró en rueda de prensa la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, al dar cuenta de la reunión de hora y media que por la mañana habían mantenido el jefe del Ejecutivo y el presidente del PP.

En una rueda de prensa anterior en la sede del PP, Rajoy aseguró que el presidente no le había dado certidumbre alguna sobre el cumplimiento de algunos requisitos que, en su opinión, debe cumplir cualquier proceso de búsqueda dialogada del fin de la violencia.

La vicepresidenta quiso dejar clara la versión del Gobierno sobre "condiciones, límites y certidumbres", en clara respuesta a Rajoy.

"El señor Rajoy tiene todas las certidumbres", aseguró, de que el Gobierno "cumple con la legalidad". "De ésto nadie puede dudar, y mucho menos que nadie el señor Rajoy", sentenció la vicepresidenta.

BATASUNA Y NAVARRA

Rajoy exigió un compromiso de que Batasuna no concurrirá a las elecciones mientras ETA no haya explicitado su voluntad de desaparecer. Batasuna es ilegal, recordó Fernández de la Vega, y no puede presentarse a los comicios porque así lo establece la ley. Por tanto, "primera premisa ficticia, innecesaria" del líder del PP.

A pesar de que el PP ha puesto mucho énfasis en oponerse a que el futuro de Navarra forme parte de cualquier negociación, la vicepresidenta aseguró que este extremo no fue planteado en la reunión por Mariano Rajoy.

Su exigencia pública, recordó, es que Navarra no sea moneda de cambio, pero eso "ya lo exigen nuestros compromisos". Por tanto, "segunda condición ficticia, innecesaria".

La tercera es que se cumpla la ley y que el fiscal general del Estado la aplique. "No es necesario que lo exija (Rajoy), porque por supuesto que el fiscal cumple la ley y exige el cumplimiento de la ley. Tercera condición innecesaria y ficticia".

Otra condición del PP es que Batasuna no esté en mesa alguna de partidos, "cuarta condición innecesaria", a juicio del Gobierno.

"El diálogo político se puede producir en todas las democracias entre fuerzas políticas legales en muchísimos foros; ahora bien, las decisiones políticas de alcance institucional sólo se adoptan en las instituciones, en los parlamentos", explicó.

Sobre otra de las exigencias de Rajoy, que no haya contactos con ETA mientras persista la violencia callejera, la vicepresidenta dijo también que "no es necesaria" porque el Gobierno ha dejado claro que "no es posible avanzar con violencia".

CAUTELA Y DISCRECIÓN

En definitiva, concluyó la vicepresidenta, los límites del proceso hacia la paz son "los que marca la ley". "Por tanto, no es necesario que nadie los ponga, están en el ley y este Gobierno ha cumplido siempre la ley".

La vicepresidenta esgrimió la necesidad de "cautela y discreción" para no dar detalles sobre la supuesta reunión de representantes del Gobierno con enviados de ETA la semana pasada en un país europeo.

Se limitó a remitirse a lo dicho ya por el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, que a pesar de insistentes preguntas ni confirmó ni desmintió dicho encuentro.

La vicepresidenta explicó que Rodríguez Zapatero no lo dijo expresamente en la reunión, pero de ella "se sobreentiende" que el Gobierno desea atraer al PP a sus posiciones y contar con su apoyo.

El Gobierno considera que siempre es positivo dialogar y mantener reuniones y, por tanto, esa es la valoración que se hace de la mera celebración de la reunión. "Yo espero que después de la reunión de hoy las cosas vayan mejor, pero seguiremos trabajando", precisó.

El deseo del Ejecutivo, aseguró Fernández de la Vega, es que el PP esté "donde debe de estar, que es con el Gobierno, donde estuvo siempre el Gobierno cuando estaba en la oposición, donde es razonable estar en un tema de esta naturaleza".

Fernández de la Vega puso especial énfasis en recalcar que, a pesar de las discrepancias, todas las reuniones mantenidas por el presidente del Gobierno y el líder de la oposición han sido cordiales, y esta no ha sido una excepción.

En la reunión, el presidente advirtió a Rajoy de que seguirá buscando la paz, "no sólo porque exista una oportunidad para alcanzarla", sino porque es su obligación intentar que esa oportunidad se convierta "en una realidad certera".