Fernández Mesa pidió aclaraciones a lo dicho por el almirante jefe de apoyo logístico de la Armada, José María Gurucharri, en una pasada comparecencia ante la Comisión de Presupuestos de la Cámara Baja, en la que habló de las "averías contínuas" que sufrieron las fragastas y corbetas desplazadas.

Las tareas de mantenimiento, explica el Ejecutivo en su contestación, requeren un flujo casi permanente de piezas de repuesto que, normalmente los propios barcos transportan en grandes cantidades en sus pañoles.

"Mientras los buques la Armada permanecieron en aguas del mar Rojo y del Golfo Pérsico, no se produjeron averías que, por su número o incidencia, pudieran considerarse anormales; más bien puede afirmarse lo contrario, ya que las averías fueron notablemente escasas, a pesar de que navegaron en condiciones meteorológicas extremas (...)".

Las piezas suplementariasa las almacenadas en los pañoles, concluye la respuesta, fueron transportadas puntualmente por aviones del Ejército del Aire hasta puertos del mar Rojo que sirvieron de base a las fragatas y corbetas.