Los teléfonos adaptados para sordos consisten en unos dispositivos dotados de un teclado convencional y de una pantalla para la lectura de texto. Estos aparatos se conectan a la red telefónica normal y, una vez establecida la comuicación, permiten conversar a los interlocutores por medio de mensajes escritos.

El consejero de Sanidad, Bienestar Social y Trabajo aragonés, Fernando Labena, y el rector de la Universidad de Zaragoza, Juan José Badiola, asistieron hoy a la puesta en funcionamiento del primero de estos dispositivos, instalado en el Edificio de Información y Reclamaciones de la citada universidad.

En las próximas semanas se completará la colocación de otros 70 aparatos (16 en Huesca, 8 en Teruel y 47 en Zaragoza)en lugares como hospitales, centros oficiales, sedes administrativas, asociaciones de personas sordas, etc.

Según explicó Labena, la finalidad de este programa es "romper las barreras de comunicación sensorial y mejorar las condiciones de vida de las personas que tienen problemas auditivos o de expresión oral, utilizando los avances que nos aportan las nuevas tecnologías".

El programa es fruto de un acuerdo de colaboración con el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, en el que se han invertid más de 4 millones de pesetas por parte del Instituto Aragonés de Servicios Sociales.

Este programa comprende tanto la promoción de la instalación de estos equipos en centros y puntos de especial concurrencia pública como facilitar su adquisición por parte de las personas sordas, para lo cual existen ayudas de carácter individual.