La venta de Royal Brands por Tabacalera forma parte de su plan de desinversión en determinados activos, incluida la enajenación de participaciones en negocios no vinculados a la actiidad central del grupo estatal.

Royal Brands, que está constituido por las sociedad matriz y la filial portuguesa, controla las sociedades alimentarias Marbú, Galletas Artiach y Carcesa, y permite a tabacalera seguir con su política de desinversión en sectores que no son considerados estratégicos para la economía.

Su venta, no supondrá, sin embargo, la salida de Tabacalera de la compañía alimentaria, ya que RJR Alimentación está participada al 50 por cien la empresa pública española la sociedad nrteamericana Nabisco Internacional.

Nabisco y Tabacalera se cruzarán derechops de opción de venta y compra, respectivamente, por las que la multinacional americana podrá adquirir y Tabacalera enajenar la participación de esta última en RJR Alimentación en el plazo de un año a partir del 31 de marzo del año que viene.

El acuerdo entre Tabacalera y nabisco, ratificado por el Gobierno, contempla la posibilidad de garantizar mediante un aval bancario el posible aplazamiento de parte del pago que tendá que hacer Nabisco por Royal Brands.

Asimismo, el Ejecutivo fija ciertas garantías para que Tabacalera no pierda el control de Carcesa, filial de Royal Brands, mediante la exigencia de que no podrán ponerse a la venta acciones del grupo alimentario en tanto Tabacalera no disfrute de un derecho de adquisición preferente para los títulos que ya tiene en esta sociedad participada.