Esta medida es una de las reivindicaciones históricas de las organizaciones agrarias, para las cuales las jornadas teóricas suponen un auténtico impuesto a la Seguridad Social, pues gravan las hipotéticas jornadas necesarias para el laboreo de la tierra por trabajadores ajenos, independientemente de que se realicen o no.

A cambio, el proyecto de ley eleva el tipo de cotización de las jornadas reales de los trabajadores por cuenta ajena en un 1,5 por ciento, ddo que el déficit de este régimen especial es de 1,1 billones.

De esta forma, la medida perjudicará a las grandes explotaciones, pero beneficiará a los pequeños agricultores, que no suelen contratar jornaleros.

Asimismo, la norma recoge aumentar la base de cotización de los trabajadores por cuenta propia a 75.150 pesetas al mes (frente a las 68.610 pesetas actuales), y la de los trabajadores por cuenta ajena en un 10 por ciento, lo cual supondrá una mejora de las prestaciones para que se vayan apoximando a las del régimen general.