El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Manuel Pimentel, destacó que este plan ha sido apoyado por todas las comunidades autónomas, consensuado con las corporaciones locales, los grupos parlamentarios, ONGs, órganos de representación de discapacitados, tercer sector y representantes economía social.

No obstante, reconoció que no es un plan "que se haya negociado", sino que el Gobierno se ha limitado a someterlo a consulta. En este sentido, admitióque los sindicatos han rechazado frontalmente el plan y que no se cuenta con el respaldo total de la patronal.

De hecho, los sindicatos se han opuesto al plan porque no recoge ningún avance en relación a la jornada de 35 horas ni sobre la posibilidad de ampliar la cobertura por desempleo. Por su parte, la patronal no lo apoya porque no recoge sus peticiones de rebaja de las cotizaciones.

Pimentel aseguró que el Plan de Empleo de 1999 está "directísimamente inspirado" en las directrices que marca a Unión Europea y que confía en su aprobación e incluso en que logre una buena nota, como ya ocurrió con el de 1998.

BILLON Y MEDIO

El Plan de Empleo está dividido en cuatro pilares básicos: mejorar la capacidad de inserción profesional de los parados, facilitar la gestión a las empresas, fomentar la adaptación de empresas y trabajadores, y reforzar la política de igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres.

Pimentel aseguró que el pilar más importante es el primero, en el que se incluyenlas políticas activas de empleo que, según el ministro "marcan el protagonismo" del este plan. A estas políticas se dedican 505.817 millones de pesetas, a los que se unen otros 256.000 millones destinados a formación reglada.

El resto, 732.070 millones de pesetas, serán destinados directamente a los empresarios en forma de bonificaciones a las cuotas de Seguridad Social (casi 300.000 millones), mientras que los restantes 440.000 millones se destinan a líneas de créditos blandos, principalmente a los céditos ICO para Pymes.

Entre las novedades destacan el conocido como "compromiso de actividad", que consiste en un acuerdo entre un parado y el Inem, en el que el primero se apunta en una lista de máxima actividad, comprometiéndose a aceptar cuantas propuestas le realice el instituto público. Está previsto que el primer año de puesta en marcha de esta nueva figura afecte a 50.000 parados.

MOVILIDAD GEOGRAFICA

También se considera novedoso el programa de movilidad geográfica, que tratará de trasadar colectivos de parados de unas zonas con grandes bolsas de desempleo a otras zonas de España donde la oferta es mayor que la demanda, principalmente en trabajos puntuales.

Fuentes ministeriales dijeron a Servimedia que se trata de un proyecto en inicio y que se acometerá seguramente en dos o tres provincias, principalmente centrados en el sector agrícola. Además, el ministerio solicitará un informe al CES, para que se abra el debate sobre esta cuestión.

Mientras, el Gobierno elaborará un mapacon los lugares en los que se necesita más mano de obra y se limitará a tutelar cómo los empresarios afectados y los sindicatos se ponen de acuerdo para movilizar trabajadores de zonas de elevado paro a otras con ofertas deempleo.

En cuanto a discapacidad, el Plan de Empleo prevé un incremento de casi el 70 por ciento en las políticas activas destinadas a este colectivo.

En relación a las empresas, está prevista la puesta en marcha definitiva del proyecto de ventanilla única, para reducir trámite burocráticos a quienes pretenden crear una empresa. Además, se prevé aprobar una nueva ley de cooperativas que rebaje de 5 a 3 el número de socios necesarios para crear este tipo de sociedades.

Finalmente, destaca que uno de los pilares del Plan de Empleo se dedica especialmente a la igualdad de oportunidades entre hombre y mujer, e incrementar la participación de las féminas en los programas de mejora de la ocupación.