En la presentación del documento, el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, destacó el consenso con el que nace este plan, que ya ha recibido el respaldo de las comunidades autónomas y las principales ONGs dedicadas a la drogodependencia.

Para la próxima década, el Ejecutivo quiere poner el acento en la prevención frente a larepresión, dando una atención prioritaria a sustancias que hasta ahora estaban desatendidas dentro del ámbito de la droga, como el alcohol y el tabaco.

Mayor Oreja confió en que el plan dé los mismos buenos resultados que ha tenido el vigente, aprobado durante la etapa de gobierno socialista.