Además, el real decreto aprobado hoy recoge la prohibición de comercialización de gasolina con plomo en todo el territorio nacional a partir del 1 de enero de 2009, con la excepción para su uso en vehículos antiguos de tipo especial.

Por otra parte, se establecen las especificaciones de las gasolinas de sustitución de los combustibles con plomo que tendrán que desaparecer en los próximos tres años.

El nuevo real decreto fija también los límites máximos del contenido en azufre de las gasolinas y gasóleos, así como del gasóleo B de uso marino, gasóleo C y los fuelóleos.

Otro de los puntos recoge las nuevas especificaciones de los gases licuados del petróleo con el fin de ofrecer unas condiciones homogéneas en los suministros a los usuarios y de garantizarles un grado de calidad que permita una utilización segura y eficaz del gas consumido.

El Gobierno aprueba la autorización de contenidos superiores de uno o varios componentes de los combustibles, previo consentimiento de la Comisión Europea, si se produjera una modificación del abastecimiento de crudo que motivara la dificultad para respetar las especificaciones técnicas que contempla el real decreto. No obstante, el decreto obliga a la realización de muestreos y análisis.

Respecto a la utilización de biocarburantes, fundamentalmente en el sector del transporte, se fomentará la utilización de combustibles de origen agrícola o vegetal, como sustitutivos del gasóleo o la gasolina, en detrimento de los carburantes fósiles convencionales.