El Real Decreto aprobado sigue el esquema de precedentes anteriores referente al carácter esencial de los servicios públicos de radiodifusión sonora y televisión, según lo establecido en la Ley del Estatuto de la Radio y la Televisión, así como la incidencia en el ejercicio de los derechos fundamentales a comunicar y recibir libremente información veraz, tal y como está recogido en la Constitución.

Para ello, se relacionan los servicios esenciales cuya continuidad hay que garantizar en todo caso. Estos servicios incluyen, además de la emisión durante todo el horario habitual de una programación grabada, la emisión en directo de programas informativos, la posibilidad de que se difundan cuantas declaraciones o comunicaciones oficiales de interés público estime necesarias el Gobierno y la retransmisión de los acontecimientos deportivos previamente catalogados de interés general, así como la seguridad de las personas, instalación y material adscrito a dichas funciones.

Por último, se determina que la directora general del Ente público Radio Televisión Española fijará el personal mínimo necesario para garantizar los servicios esenciales fijados; que durante la celebración de la huelga deberá quedar garantizada la seguridad de las personas, instalaciones y material, y que los servicios esenciales no podrán ser perturbados por alteraciones o paros del personal designado para su prestación.