Con la normativa aprobada, España podrá exigir que los productos envasados en otros países de la Unión Europea se comercialicen en nuestro territorio cumpliendo los mismos requisitos quelos equivalentes españoles en paises como Francia o Alemania.

La nueva ley establece un sistema obligatorio de recogida, en virtud del cual los envasadores y el resto de los agentes económicos que intervienen en la cadena de comercialización cobrarán una cantidad adicional por cada producto envasado que ponen en el mercado, y que se reintegrará cuando se devuelva el envase vacío.

No obstante, será posible eximirse de las anteriores obligaciones participando en alguno de los denominados "Sistemas ntegrados de Gestión de Residuos de Envases y Envases Usados", que consistirán en la recogida periódica de envases en domicilio del consumidor o en sus proximidades.

El capítulo sancionador de la ley establece multas de hasta 100 millones de pesetas en el caso de infracciones muy graves.

Por otra parte, a juicio de Aedenat y CCOO, esta ley responde unicamente a las presiones de las organizaciones empresariales para ignorar el principio de que "quien contamina paga".

Para Aedenat y CCOO, esteproyecto de ley sobre envases no incorpora los mecanismos de prevención necesarios para dar solución a los serios problemas de acumulación de residuos de envases, que agotan el espacio en los vertederos y suponen un derroche de energía y materias primas.