De esa cantidad, 6.000 millones se dedicarán a aumentar el salario de los nuevos soldados profesionales, que pasarán a cobrar en torno a unas 10.000 pesetas mensuales más que ahora.

También está previsto un aumento de los complementos de destino en funcón de su penosidad, peligrosidad, horarios, lejanía u otras circunstancias extraordinarias.

Un soldado profesional está ganando ahora en torno a las 100.000 pesetas/mes netas, a las que hay que añadir, por cuenta del Estado, la manutención y la posibilidad de continuar estudios y de conseguir títulos de Formación Profesional.

Aparte de estas cantidades, existe un compromiso del Ministerio de Defensa de pagar 1,2 millones a los soldados de reemplazo que amplíen en tres meses sus nueve reglamentaris, para evitar una fuerte merma de efectivos en el tránsito de un ejército de leva a uno totalmente profesional.