El plan tratará de movilizar inversión privada y pública para destinarla a la eficiencia energética, procedente de sectores tan dispares como la industria, la agricultura, la construcción y las administraciones.

Uno de los objetivos fundamentales es reducir el consumo de petróleo en unos 12 millones de toneladas y rebajar las emisiones de CO2 por encima de los 32 millones de toneladas.

"RENOVE"

Como medida estrella para los consumidores, la propuesta prevé la puesta en marcha de un "plan renove" para electrodomésticos viejos, con el fin de que sean sustituidos por otros que consumen menos y, sobre todo, que contaminan menos.

Las tres principales asociaciones de consumidores españolas (OCU, CECU y CEACCU) pidieron al Gobierno hace tres semanas la puesta en marcha de este plan, según explicaron a Servimedia, como método para movilizar y cambiar aquellos electrodomésticos obsoletos que, además, consumen mucha energía.

Respecto a los edificios, y conjuntamente con el Código de Edificación que se está diseñando, se impulsarán modelos de aislamiento y bajo consumo para rebajar el gasto energético, además de revisiones periódicas obligatorias. Lo mismo se hará en edificios públicos.

Finalmente, el plan incluirá una amplia campaña de comunicación para intentar concienciar a los ciudadanos de que la mejor forma de ahorrar energía es no gastarla y realizar un consumo responsable.