El estatuto, que ha recibido el visto bueno del Consejo de Estado, modifica la composición del patronato, de modo que se incoporan como vocales natos los secretarios de Estado para la Administración Pública y el de Presupuestos y el subsecretario de Educación.

Asimismo, entre los vocales designados se incluyen dos representantes de las Academias de la Historia y de Bellas Artes de San Fernando, y otros dos propuestos por el Consejo del Patrimonio Histórico.

Entre las competencias asignadas al pleno del patronato se establece la de iniciar el procedimiento de nombramiento y remoción del director del organismo, que será probado finalmente por el Consejo de Ministros a propuesta del Ministerio de Educación.

Asimismo, el Estatuto prevé que el Pleno podrá constituir comisiones asesoras de carácter científico u otros órganos colegiados adscritos al Museo para el mejor funcionamiento del mismo.

El Estatuto también dota al museo de una mayor flexibilidad en su gestión presupuestaria, con el objetivo de agilizar su funcionamiento y el desarrollo de sus actividades.

La nueva regulación incorpora también novedades e cuanto a la integración del personal funcionario, al que se le reconoce expresamente el mantenimiento de todos los derechos relacionados con su antigüedad, fijando además un plazo de dos meses para la firma del nuevo contrato laboral de aquellos funcionarios que opten por la integración.