Según informó el Gobierno, esta necesidad de incrementar el presupuesto del FOGASA por encima de la dotación de crédito inicial se debe al aumento del número de empresas afectadas por expedientes de regulación de empleo y de los trabajadores beneficiarios de las prestaciones.

Según los últimos datos de que dispone el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, entre enero y agosto de este año el FOGASA pagó un total de 38.236 millones de peseas a los trabajadores de empresas afectadas por regulaciones de empleo, quiebras y suspensiones de pagos.

Esta cantidad fue casi un 22 por ciento superior a la abonada en los mismos meses de 1992, aumento motivado por el empeoramiento de la situación económica. Estas prestaciones se repartieron entre un total de 78.337 trabajadores de 12.874 empresas, situándose la prestación media recibida por trabajador en 488.096 pesetas.