El instrumento previsto para la creación de un consorcio será un convenio de colaboración entre las tres administraciones (Ministerio de Asuntos Esteriores, Comunidades Autónomas de Madrid y Andalucía y ayuntamientos de Madrid y Córdoba) y en el que se establecerán las aportaciones a realizar en este ejercicio y los Estatutos por lo que habrán de regirse ambos organismos.

Entre los objetivos de la Casa Árabe, cuya sede estará en Madrid, se encuentran, entre otros los siguientes: profundizar en las relaciones políticas bilaterales y multilaterales, contribuir a la estabilidad y la paz en la región y fomentar las relaciones económicas, comerciales y turísticas, culturales, educativas, así como el desarrollo de la formación y la promoción de la investigación.

El Instituto Internacional de Estudios Árabes y del Mundo Musulmán, ubicado en la ciudad de Córdoba, tiene dos objetivos a resaltar: crear un centro de análisis y estudios políticos, sociales y económicos, que sirva como instrumento para la política exterior, y desarrollar un trabajo de intercambios de análisis con los actores sociales y políticos del mundo árabe, español y europeo.

Por otra parte, el Ejecutivo aprobó un acuerdo por el que se autorizan dos contribuciones voluntarias de España a diversas organizaciones internacionales, para ser abonadas con cargo al ejercicio 2005, por un importe conjunto de 1.400.000 euros.

La primera contribución, de un millón de euros, va destinada a las actuaciones de las Naciones Unidas para el desarrollo de la "Alianza de Civilizaciones", y 400.000 euros para financiar cursos de formación de la OTAN, para las Fuerzas de Seguridad de Iraq.