Se trata de dos envíos de ayuda humanitaria de emergencia, que se realizan sin sujeción al procedimiento establecido en la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas, al amparo e lo dispuesto en el artículo 73 de la misma, que permite prescindir de dicho procedimiento en situaciones de urgencia, con la condición de dar cuenta inmediata al Consejo de Ministros.

La ayuda a Cuba tiene por objeto paliar los daños ocasionados por el huracán Lili y es complementaria de la que con la misma finalidad aprobó el Consejo de Ministros hace 15 días. La diferencia estriba en que en el primer casose enviaron medicamentos y en esta ocasión se trata de leche en polvo. El importe total de l ayuda es de 360 millones de pesetas.

Por lo que respecta a la ayuda a Honduras, consiste en el envío de medicamentos con destino a los afectados por las inundaciones ocurridas en aquel país en noviembre de 1996. El importe total de la ayuda es de 18 millones de pesetas.