En declaraciones a RNE, Peña indicó que "estoy convencido que es necesaria -la reforma del mercado de trabajo- para el país, que es razonable, aunque pueda ser dolorosa, y estoy igualmente convencido que, si no contamos con el apoyo de los agentes sociales, será menos eficaz, pero sguirá siendo eficaz".

Peña, que ve difícil el acuerdo en la reunión de hoy con los sindicatos, explicó que "vamos a convertir la vida laboral en algo un poco más elástico en el sentido de movilidad y de modificación de condiciones de trabajo".

"Estamos en un país donde todas las crisis se intentan solucionar con la sóla variable del despido. Se despide muchísimo y hay que utilizar otros instrumentos que no sean el despido, como categorías profesionales, horarios o estructura de salario", indicó. El responsable de Empleo indicó que la intención del Gobierno es mantener las medidas anunciadas. "Pensamos que no son medidas traumáticas, aunque, en algunos casos, puedan ser duras. Desearíamos encontrar propuestas alternativas que permitieran una síntesis. A una medida no se la puede contestar con una descalificación, sino con otra medida, con algo alternativo que permita, entre todos, salir adelante".

"Produce una cierta melancolía acudir constantemente a la mesa de negociación con propuestas scritas y recibir sólo descalificaciones de todo el mundo. No vivimos en un momento como para lanzar cohetes, pero todos tenemos ganas de arrimar el hombro y sacar cosas adelante", señaló a este respecto.

Peña aseguró antes de que se hubieran hecho publicos los datos de la EPA del tercer trimestre, que arrojan un aumento del número de parados en 149.250 personas en ese período, que son estos datos "los que nos mueven a aplicar medidas". Agregó que la encuesta no es positiva, porque "nuestra situación,en lo que a empleo se refiere, no lo es".