El acuerdo que mañana aprobará el Gobierno prevé que 356.930 personas mayores de 65 años se acojan a este programa durante la próxima campaña.

El programa para la tercera edad, creado por el Ministerio de Asuntos Sociales en 1985 para facilitar el acceso de los mayores a unas vacaciones asequibles, provocó una fuerte polémica el pasado mes de junio, a raí del "caso Filesa".

Según publicaron varios medios de comunicación, la agencia Viajes Ceres, adjudicataria de este plan de vacaciones durante tres años, habría desviado fondos para la financiación del PSOE.

Diversas informaciones apuntaron que los responsables de Ceres, que quebró en el verano de 1990, entregaron al PSOE el 30 por ciento de los beneficios netos obtenidos con la concesión de los viajes de la tercera edad.

En su comparecencia del pasado mes de junio en el Congreso para informa sobre estas denuncias, la ministra Matilde Fernández negó la existencia de presuntas anomalías en la concesión de los programas y confió en que el Tribunal de Cuentas investigue con celeridad estas imputaciones.

"Ninguna persona, hablándome en nombre del partido, se ha acercado a mi despacho para hablar del programa de vacaciones", manifestó la titular de Asuntos Sociales, quien recalcó que su departamento puede demostrar la corrección en la adjudicación de los proyectos y la ausencia de "componentesnepotistas".

Por su parte, la oposición expuso sus dudas sobre el deficiente celo de los responsables del ministerio. La diputada del PP Celia Villalobos acusó a la ministra de ser la responsable de este "escándalo público" y de no querer despejar estos "agujeros negros".

Con el Programa de Vacaciones para la Tercera Edad, el Gobierno pretende además favorecer la creación de puestos de trabajo en el sector turístico.